Psicoterapia y Psicología Morales
Tu bienestar emocional es nuestra prioridad

Si te lo estás preguntando, es hora de ir a terapia.

La psicoterapia es un tratamiento clínico que se lleva a cabo a través de la relación entre un psicólogo y su paciente, con el objetivo de diagnosticar, planificar y realizar acciones orientadas a la solución de las dificultades del paciente. 

Cualquier persona que enfrente cualquier tipo de dificultad emocional, estrés o problemas en las relaciones interpersonales, puede beneficiarse de la psicoterapia. No necesitas tener un trastorno grave como depresión o ansiedad

Para poder ejercer como psicoterapeuta, se requiere tener un título y cédula en psicología clínica, o bien un posgrado que acredite al psicoterapeuta como tal. También hay Psiquiatras con especialidad en psicoterapia

Un Psicólogo Clínico es un profesional de la salud mental, especializado en evaluar, diagnosticar y tratar problemas emocionales, mentales y conductuales. Su trabajo se centra en ayudar a las personas a enfrentar y superar una amplia gama de desafíos psicológicos, desde dificultades cotidianas hasta trastornos graves, como ansiedad, depresión, duelo, etc.

No. Ambos son profesionales de la salud mental, y ambos evalúan, diagnostican y tratan los trastornos psicológicos, un Psiquiatra es un médico que tiene la especialidad en Psiquiatría, atiende la salud mental desde la perspectiva médica, desde la parte orgánica, y farmacológica; un Psicólogo, lo hace desde la perspectiva conductual, y social, dando al paciente estrategias que le permitan afrontar sus retos cotidianos y/o especiales, y mejorar su calidad de vida.

OJO: La prescripción de medicamentos requiere legalmente de un título y cédula profesional en Medicina. Los psicofármacos, únicamente deben ser prescritos por Psiquiatras, o Neurólogos.

No, no todos los casos requieren o tienen un diagnóstico, hay cientos de razones para ir a terapia, no es exclusiva para diagnósticos de algún trastorno. Hay casos que requieren de tratamiento interdisciplinario entre Psiquiatra, que proporciona el tratamiento farmacológico y atiende causas orgánicas,  y Psicoterapeuta que atiende la parte conductual, social y emocional.
Aclarado esto; no tengas miedo a los psicofármacos, su función es ayudarte a funcionar favorablemente, y mejorar tu calidad de vida.

Escoger un terapeuta no es fácil, pero puedes considerar algunos puntos. Su tecnica metodológica. Si conoce o tiene experiencia en tu trastorno o necesidad. Que la ubicación de su consultorio sea de fácil acceso para ti, o bien que te ofrezca atención en línea. Que sus honorarios estén en tu rango presupuestario Al final, decidirás quién será tu terapeuta será con quien te sientas en confianza

¡Jamás! Salvo casos muy específicos que están estipulados por la ley, quien quiera que sea tu terapeuta está obligado a ofrecerte confidencialidad profesional. Es decir, no puede revelar a nadie nada de tu proceso terapéutico. Para más información en este tema, revisa Términos y Condiciones.

La psicología clínica obedece a un principio muy riguroso: la Singularidad de caso: cada paciente es único, y la duración del proceso terapéutico depende de las particularidades de cada caso.

En la consulta con tu terapeuta vas a encontrar un espacio seguro, de escucha y empatía, libre de juicios, regaños, o imposiciones, donde podrás expresarte libremente y sin censuras. 

Hay varias razones por las cuales la psicoterapia puede no funcionar para algunas personas:
- No hay transferencia. La psicoterapia es un tratamiento clínico que se lleva a cabo a través de la relación entre un psicólogo y su paciente, a esta relación se le llama Transferencia. Si tú como paciente no te sientes escuchado, o te sientes juzgado por el terapeuta, o de plano no estás cómodo con su terapeuta, la transferencia no se establece y no va a haber trabajo terapéutico.
- La demanda de terapia no es del paciente. Las personas que van obligadas a terapia, por ejemplo, que las obliga su mamá, su pareja, su jefe, la directora de la escuela, o bien por algún proceso jurídico, suelen no establecer transferencia con el terapeuta.
- El método terapéutico puede no ser el adecuado para ti. Si bien la psicoterapia es para todos, el método terapéutico no lo es. Recuerda que existen diferentes tipos o estilos de psicoterapia, y que cada caso es distinto. Lo que funciona para uno, no necesariamente funciona para todos.
- Ese terapeuta, no tiene la competencia adecuada para atender tu caso. Respetando la Singularidad de caso: aunque hay técnicas y herramientas que han probado su eficacia en determinadas situaciones o para determinados casos, no hay intervenciones estandarizadas. Cada intervención es pensada y diseñada específicamente para cada paciente. Si tienes un terapeuta altamente especializado en trastornos de la personalidad, quizás no tenga experiencia con trastornos del neurodesarrollo.
- Resistencias. Hay temas que son más difíciles de abordar que otros, hay conductas que nos mantienen en una zona de confort, que, aunque nos haga daño. Es más fácil mantenerlas, que intentar transformarlas. Y es fácil, porque es cotidiano y ya sabemos en mayor o menor medida cómo navegarlo.
- Abandono de la terapia. Muchas personas que aseguran que la terapia no sirve se debe a que abandonaron su proceso en algún momento crítico. Por ejemplo, muy al inicio del proceso cuando recién se siente uno escuchado y empieza a conocer algunas herramientas o técnicas para lidiar con el motivo inicial de consulta, hay la ilusión de una mejoría significativa, y en ese momento ghostean al terapeuta y abandonan su proceso, sufriendo una recaída.